Una pregunta muy habitual:" ¿No tienes miedo?" La respuesta en estos momentos no, pero espeta que llegue el momento y te responderé de otra manera.
Es la tercera cesárea programada, y de las personas al desconocer la situación recibes muchas preguntas.
Como la decisión del especialista fue muy pronto, tenia la esperanza de que todo se desenvolviera de otra manera, pero no fue así. Las preguntas de los demás volvieron, las respuestas cuestionadas también.
La verdad que la primera no fue programada, fue un parto inducido a término que por diversos motivos finalizo en cesárea. Puede ser que mi cuerpo aún no estuviese preparado o ella aún no lo estuviese para salir.
¿Tuve miedo? Pues sí, pues en el momento que la ginecóloga se pone a los pies de la cama y te dice te vamos a preparar para la intervención, tus emociones y sensaciones se disparan. No sabes lo que va a pasar, como se van a desenvolver las cosas, no controlas la situación, solo puedes esperar a que pase. Pues fue todo bien y una recuperación lenta pero buena.
¿Por qué una segunda? Pues esta si fue programada por cuestiones médicas, por mi propia salud y la de mi pequeño.
Como la decisión del especialista fue muy pronto, tenia la esperanza de que todo se desenvolviera de otra manera, pero no fue así.Las preguntas de los demás volvieron, las respuestas cuestionadas también.
Llego el día en la que te dicen la fecha de ingreso. ¿Tuve miedo? Pues si, en esta ocasión si sabia lo que me esperaba si sabia como era la operación y la recuperación. Las sensaciones fueron distintas a la primera, el miedo ya no era por desconocer la situación sino por saber, porque otra pequeña me esperaba en casa, y temes que algo salga mal y tu pequeña sufra.
Todo salio genial, la recuperación incluso mejor que en la primera pues es tuvo todo muy controlado durante todo el embarazo.
Pues sin esperarlo, llego la tercera. En esta ocasión las preguntas eran otras: ¿Estas segura? ¿No tienes miedo? …. ya no te cuestionan, pues saben que es una decisión médica y hay que cuidar tu salud y la de tu pequeña.
Esta ha sido la última y tuve miedo. Claro que si más que en las anteriores, pues había riesgo de más complicaciones, el miedo no por mi, sino por los que me esperaban en casa y la pequeña que llegaba.
En esta ocasión estaba ansiosa de que llegase el día
para que todo pasara rápido. Durante el embarazo hubo muchos más controles que en los primeros. Durante el mismo no tenía miedo. Llego el día que volví a preparar sus cosas y las mías y volví al hospital. Ese día esperando en la habitación, no tenia ganas de hablar con nadie, pues estas emocionada, cada
estímulo, palabra,... te emociona y las lágrimas pueden brotar en cualquier momento. Estaba deseosa de que llegaran a por mi para ir al quirófano.
Fue fácil, no.
Se me hizo más largo que las anteriores, mis sentidos estaban alerta, percibía todos los olores, el tiempo se volvió lento, duro más pues ya eran tres, había que prevenir.
Pues se escucho su llanto, muy alto más que el de los anteriores hay estaba mi pequeña. Pues me emocione más que en las anteriores, su llanto fue mi alivio, si piel junto a la mía mi consuelo.
Todo paso, tardaría en volver a reunirme con ella, pues aún quedaba trabajo por hacer. Pero todo paso, ahora mi pensamiento estaba puesto en mi, en mi recuperación para volver a casa y disfrutar de mis pequeñ@s.
La cesárea no es una elección en la mayoría de las situaciones son decisiones de los profesionales porque tu vida o la de tu bebé corre algún riesgo. No cuestionen estas decisiones, no pregunten el porqué, pues la mujer embarazada tiene miedo, sensaciones que necesitan de apoyo y no de preguntas.
Duele, pues claro que si, todo parto duele, de distinta forma. Pero te recuperarás y volverá tu ritmo despacio, poco a poco y sin prisa.
El miedo es una emoción necesaria, que hay que aprender a regular para que no nos bloque y nos deje actuar.
Cuando se habla de él, te produce alivio, pues puedes razonar la situación desde otra perspectiva.
¿Anticipe los miedos? ,¿ lo pase mal durante el embarazo? NO.
Sabia que había que esperar, razonar y disfrutar de esta etapa, anticipar no me hubiese servido de nada, bueno si, de incrementar el las sensaciones, miedos, ...Si anticipamos que sea para buscar soluciones no problemas que no podemos resolver pues aún no ha llegado el momento.
Ah la recuperación ha sido más lenta y dolorosa, pues es el mismo cuerpo y tres intervenciones pero con el gran apoyo que tengo de mis pequeñ@s, pareja y familia todo pasa y se convierte en un recuerdo.
Habrá más no, hay que saber los límites de nuestro cuerpo y tomar las decisiones correctas.
Duele si, te recuperas también. Cada mujer necesita sus tiempos, no cuestionemos, ni comparemos. Tenemos habilidades de afrontamiento distintas, entornos y apoyos distintos.